Una vez más, Justin Bieber es el foco de los medios de todo el mundo, pero no por un escándalo banal: acaba de revelar que sus compañeros se burlaban de él durante su período escolar, sobre todo en la etapa en que ocurren los cambios físicos de la adolescencia.
"De pequeño sufrí acoso escolar. Creo que la mayoría de la gente ha pasado por esto en algún momento de su vida, pero estoy convencido de que con el tiempo la situación cambiará para mejor", contó en el programa de TV.
Puntos clave
Bieber afirmó que, en gran parte, el problema reside en que las autoridades de los centros educativos “dejan pasar” estas conductas de los alumnos y no los corrigen.
El artista, quien acaba de ceder el tema Born to Be Somebody para la banda sonora de un documental sobre el bullying, aconsejó a los jóvenes que son objeto de discriminación y violencia en los colegios que compartan su situación con otras personas y que no sufran ese tormento en silencio.
“Siempre hay que informar lo que está ocurriendo, ya seas víctima o testigo. Cuando te guardas este tipo de cosas, el sufrimiento es mucho más intenso y se pierde la esperanza”, finalizó el cantante.
Tal vez las palabras de un artista tan famoso, que tiene millones de seguidores alrededor del mundo, alienten a otros jóvenes a denunciar los casos de bullying, un problema social preocupante y creciente a nivel global.
- En 2011, James Rodemeyer, de 14 años, se quitó la vida a causa del acoso que sufría por ser gay. El adolescente dejó una carta de despedida en Facebook y se suicidó, cansado de la violencia física y verbal de sus compañeros de colegio, un caso que conmocionó a la opinión pública estadounidense.
- Otro caso, en marzo de 2012, Martín, un joven portugués de 15 años decidió suicidarse en el baño de su casa luego de ser víctima de bullying en el colegio, por haberse declarado fan de Justin Bieber.
- En Argentina, el 3 de abril, Víctor Feletto, de 12 años se suicidó disparándose un tiro con el arma de su abuelo. Algunos de sus compañeros lo habían convertido en el centro de burlas y golpes, por los que una vez terminó en el hospital. Su abuelo declaró que los profesores del colegio lo sabían pero no enfrentaron el problema.
- En Perú, César Fernando Alcalde Calderón (19), un cadete de la Escuela de Oficiales de la Policía Nacional se suicidó el viernes 6 de abril por ser víctima de bullying. Llamó a su padre momentos antes de quitarse la vida y le dijo donde estaba escondido el diario que narraba día por día todos los maltratos que había recibido en esa institución.
- En Colombia, se conoció hace unos días el caso de Mariana, una joven de 14 años que cambió de colegio por recibir un mail que decía “Queremos recordarte que eres una deformidad de la naturaleza y que esperamos que te mueras. (…) Por favor suicídate”.
Como millones de niños de EE. UU. se ven afectados por el acoso (bullying), algunas personas lo descartan como parte del proceso de crecimiento. Pero los expertos advierten que debería ser tratado como un tema serio y no aceptado como una conducta infantil normal.
"Ser víctima de un acosador conlleva un sufrimiento real" aseguró la Dra. Earlene Strayhorn, psiquiatra adolescente e infantil de la universidad de Loyola. "El estrés constante de los asaltos físicos, las amenazas, la coerción y la intimidación puede cobrar un precio caro a la psique del niño. El abuso podría terminar en algún momento, pero el daño psicológico, social y emocional puede persistir por años, o toda la vida".
Al menos 1 de cada 3 adolescentes es víctima de bullying, pero las cosas son peores para los chicos gay: 9 de cada 10 sufren acoso, y 22% de ellos han intentado suicidarse.
Las conductas como el hostigamiento, la humillación y las golpizas comienzan con frecuencia a edad temprana y pueden continuar hasta comienzos de la edad adulta, según indican Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, su sigla en inglés).
Y el suicidio juvenil, uno de los finales más terribles a causa del bullying, es un grave problema de salud pública que afecta a los jóvenes. En los adolescentes y adultos jóvenes de entre los 10 y 24 años de edad, el suicidio es la tercera causa principal de muerte y cobra unas 4,300 vidas al año en Estados Unidos, según los CDC.
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